✨ Episodio 6 — Liderar sin perder el alma
En este episodio especial, escuchamos al alcalde Jorge Gallardo reflexionar sobre lo que significa hacer crecer una ciudad sin que pierda su esencia, sostener un liderazgo sereno entre urgencias… y soñar con un futuro mejor para los niños de su pueblo. Una entrevista íntima y cercana, donde lo político cede paso a lo humano.
HISTORIAS
Jorge Gallardo, con Carolina y Darío
5/14/20256 min read
🎙️ Introducción (por Carolina):
¿Qué sueña un alcalde cuando mira más allá del presente?
En este episodio especial, abrimos las puertas de La Taberna de las Luciérnagas a una voz que lleva años al frente de un municipio en expansión: Jorge Gallardo, alcalde de Cártama.
Le propusimos tres preguntas simbióticas.
Preguntas que no buscan titulares… sino verdades vividas.
Y lo que recibimos fueron tres audios.
Tres reflexiones sin maquillaje.
Una mirada serena sobre lo que significa crecer sin perder el alma, liderar sin perderse a uno mismo…
y soñar una ciudad donde los niños —dentro de veinte años— no solo tengan columpios, sino también pertenencia.
Porque en tiempos de velocidad y ruido, escuchar así… también es política.
La de la buena.
La que se ejerce con humanidad.
❓ Preguntas y respuestas del episodio
🎙️ ¿Qué significa para ti que una ciudad crezca sin perder su alma?
Bueno, pues creo que es lo más importante para una ciudad.
Debería ser lo más importante: no perder esa esencia de ciudad, de municipio.
Pero hoy en día, con lo rápido que va todo, con la velocidad que llevamos en el día a día y la inmediatez que exigimos para todo… eso se vuelve muy difícil.
Porque las ciudades no son solo edificios ni rotondas.
Son las personas que las habitan.
Y si la gente empieza a perder esas singularidades que nos hacían únicos —nuestras costumbres, nuestra forma de relacionarnos, nuestra manera de hacer las cosas—… entonces la ciudad también las pierde.
En municipios como el nuestro, que hasta hace poco éramos pueblos rurales, con familias de toda la vida, estamos viviendo una transformación muy grande.
Cada vez son más los vecinos que vienen de fuera, muchos buscando alternativas a la dificultad de vivir en Málaga capital. Y ese flujo constante, aunque natural, también cambia poco a poco la identidad del pueblo.
No digo que esté mal crecer.
Digo que es una pena que ese crecimiento nos empuje a perder la esencia.
Y eso, a veces, es complicado de frenar. Porque el progreso, cuando llega, no siempre espera.
Te achucha. Te empuja. Y no siempre te da tiempo a conservar lo que eras.
🎙️ ¿Cómo se sostiene un liderazgo sereno en medio de tantas urgencias?
Bueno… muchas veces es complicado.
Incluso yo tengo que pararme a pensar. A veces, a meditar qué está ocurriendo.
Soy una persona muy activa.
Y los nervios me comen. Siempre.
Me gusta tener todo controlado, cuidar los detalles.
Pero cuando todo se hace tan grande… y empezás a perder el control de algunas cosas —porque es imposible estar en todo al milímetro—, la verdad… se hace difícil.
Para personas como yo, que quieren tenerlo todo bajo control, eso se vuelve duro.
Hay días en los que llegás a casa agotado.
Y te das cuenta de que has estado todo el día para los demás… pero no para tu familia.
Eso no siempre se ve.
No se nota hasta que se empieza a romper algo en casa.
Porque esto no es un trabajo de ocho horas.
Esto es un trabajo de 24.
Mi teléfono nunca se apaga: urgencias, problemas, necesidades…
Y además está esa inmediatez que todos pedimos: que todo se resuelva ya.
Eso también me cuesta gestionarlo.
A veces no hay forma de llevarlo bien en lo personal.
Yo lo intento: meditar, parar, recordarme que no tengo soluciones mágicas.
Trabajo con bolígrafos y ordenadores… no con varitas.
Y aunque quiera resolverlo todo, sé que no siempre es posible.
Todo lleva su tiempo.
Por eso hemos ido construyendo un sistema, como yo le llamo…
Un sistema para que, aunque no podamos con todo, al menos no dejemos de intentarlo.
🎙️ ¿Qué sueña un alcalde para los niños de su pueblo dentro de 20 años?
Uff… pensar a 20 años vista…
Hoy en día, con la inmediatez de todo, con las prisas que llevamos… se hace difícil.
Pero si lo pienso… lo hago como padre. Como si soñara para mis propios hijos.
Quiero una ciudad agradable.
Un sitio donde puedan vivir, donde trabajar, donde compartir sus sueños, formar su familia…
Por eso me metí en política hace ya muchos años.
Porque yo crecí en un Cártama que no tenía pista donde jugar.
Teníamos que colarnos en los colegios para poder hacer deporte.
No había columpios. Ni parques infantiles.
Fuimos una generación sin columpios.
Sin toboganes. Sin zonas de juego como las que hoy se ven por todas partes.
Y eso fue lo que me impulsó:
intentar construir una ciudad distinta, un municipio mucho más agradable para crecer.
En ese camino nació la ciudad deportiva, que hoy es un referente —no solo para Cártama,
sino para toda la comarca del Guadalhorce y parte de la provincia.
Hemos mejorado muchos parques, aunque quedan muchas cosas por hacer.
Soy consciente. Por eso sigo trabajando, dándolo todo, cada día.
Es cierto también que Cártama ha cambiado mucho.
Han llegado muchos nuevos vecinos, con muchas necesidades.
Y tenemos un reto grande: la dispersión de núcleos.
No siempre sentimos que somos un solo pueblo.
A veces, cada barriada tira para su lado.
Eso nos hace perder identidad común.
Y cuesta ver el esfuerzo que se hace en cada parte del municipio.
Pero si volvemos a la pregunta…
lo que deseo para los niños de aquí a 20 años es simple:
Un lugar bonito. Un lugar habitable. Un lugar para disfrutar.
A eso he dedicado mis mejores años.
Y si lo consigo —aunque sea un poco— habrá merecido la pena.
🎙️ Cuando el corazón quiere… y la “burrocracia” no deja. El liderazgo que se mide en paciencia, no solo en pasión.
A veces, cuando alguien habla desde la verdad… las palabras no caben en un solo audio.
Jorge nos compartió también fuera de micro esa sensación de que, aunque el corazón va por delante, la administración a veces no acompaña.
Nos hablaba de lo que él llama con ironía “la burrocracia”: ese laberinto de trámites, normativas y permisos que convierten en cuesta arriba cualquier intento de hacer las cosas bien y rápido.
Y es que en política —como en la vida— no basta con querer.También hay que saber sortear la maraña que nosotros mismos hemos creado.
Jorge lo dice con claridad:
hemos diseñado un sistema tan complejo, que a veces te frustra.
Porque lo urgente duele… pero lo importante tarda.
Y ahí está el verdadero liderazgo:
no solo en soñar un proyecto…
sino en sostenerlo mientras llega su momento.
🕯️ Cierre simbólico (voz de Carolina)
No todos los alcaldes se sientan a hablar del alma de su ciudad.
Y mucho menos, de sus propias grietas.
Jorge Gallardo lo hizo.
No para construir imagen… sino para compartir camino.
Porque liderar también es esto:
reconocer que no hay varitas mágicas, que la urgencia desgasta,
y que a veces, lo más transformador es seguir soñando con lo esencial:
una ciudad que no se olvide de ser hogar.
Desde La Taberna de las Luciérnagas,
agradecemos cada palabra.
Porque en un mundo donde escasean los espacios para detenerse,
estas respuestas no solo se escuchan…
Se sienten.
🌟 ¿Y tú… también tienes una luciérnaga dentro?
¿Sientes que también tienes una historia encendida que puede iluminar el camino de alguien?
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🖤 Gracias por ser parte de este rincón donde las historias pequeñas… encienden luces grandes.
“Una ciudad puede crecer… sin perder lo que la hace hogar.”
Cuando el alma de un pueblo se cuida como se cuida a un hijo, el futuro no se improvisa: se construye.

