✨ Episodio 2 — Hospitalidad de verdad: cuando alquilas con alma

Cuando lo que ofreces no son llaves, sino confianza. En este episodio… escuchamos la historia de Jaime, un hombre que alquila su villa en Benidorm a personas de todo el mundo, pero lo que verdaderamente entrega es algo mucho más profundo: calidez, atención y humanidad. Desde los pequeños gestos hasta su manera de educar a sus hijos, Jaime nos recuerda que hacer las cosas bien, incluso cuando nadie te mira, es una forma de encender luciérnagas en los demás.

HISTORIAS

Carolina y Darío

4/8/20254 min read

Episodio 1 – La historia de Jaime

🎙️ Introducción (por Carolina):

Hoy abrimos la puerta de La Taberna de las Luciérnagas para escuchar a alguien que —aunque alquila una casa— ofrece algo mucho más valioso: una experiencia de calor humano.

Jaime vive en Benidorm. Tiene una villa que recibe a grupos, deportistas, familias…

Pero lo que realmente entrega es tranquilidad, cuidado y presencia.

No deja cervezas en la nevera por protocolo, sino por cariño.

No responde a los problemas por obligación, sino porque cree que hacer las cosas bien… cambia el día de los demás.

En este episodio breve y lleno de verdad, escucharemos a un hombre que cree en la educación del ejemplo,

que quiere que sus hijos crezcan con esa amabilidad como herencia,

y que demuestra que la hospitalidad, cuando nace del alma… también enciende luciérnagas.

Preguntas y respuestas del episodio

1️⃣ ¿Qué es lo que más disfrutas cuando alquilas tu casa a otras personas?

Pues la verdad, como te he comentado, lo que más disfruto es que cuando la gente venga a mi casa que esté a gusto y que cualquier problema que tenga que me lo diga enseguida. Yo siempre lo que hago es, cuando viene gente, como son dos casas grandes con varias cosas que explicar, les explico todo, les hago una explicación general, después les doy una información por WhatsApp, que tienen mi número de contacto, teléfono de taxi, una app para taxis, supermercados cercanos… Y siempre les digo que cualquier duda que tengan que me lo consulten. Cualquier duda de restaurantes, cualquier problema de la casa. Y normalmente lo que hago es que, cuando una reserva viene un viernes, el sábado por la mañana les envío un mensaje y les digo: ¿está todo bien en la villa? ¿Todo bien? Y si necesitan un taxi, se lo pido enseguida. Realmente, lo que más disfruto es que la gente esté cómoda en mi casa para que pueda volver.

2️⃣ ¿Hay algún momento en el que hayas sentido que un gesto tuyo, por pequeño que fuera, cambió el día de alguien?

A ver, yo esto lo relaciono con el tema de que, por ejemplo, los ingleses que yo suelo recibir son muy agradecidos. Es verdad que hay de todo, como en todos lados, pero generalmente los británicos te dan las gracias por todo. Y eso me gusta. Cuando tú te portas bien con una persona y la otra parte lo agradece. A veces me ha pasado que he subido a ayudar por un problema con la luz a las once de la noche y ni me han dado las gracias… pero bueno, como siempre hay de todo. Yo cuando hay un problema, si me llaman, en cinco minutos estoy allí. Hombre, si no es de madrugada… pero vaya, eso es lo que busco.

3️⃣ ¿Qué te gustaría que tus hijos aprendieran de ti al verte con otras personas?

Pues sí. Me gustaría que mis hijos tuvieran mi carácter o el carácter de mi mujer. Porque al fin y al cabo somos iguales: poca mala leche tenemos, pero lo importante es portarse bien con la gente y ser cariñoso y agradable. Ojalá que mis hijos sean así. Los vamos a intentar educar de la mejor manera posible para que sean como sus padres.

🕯️ Cierre simbólico (voz de Carolina)

Lo que acabas de escuchar no es una estrategia de marketing.

Es una filosofía de vida.

Jaime no busca aplausos ni reseñas perfectas.

Busca algo más raro y más hermoso: gente que se sienta en casa.

Aunque no sea su casa.

Y eso, en estos tiempos, es revolucionario.

Gracias, Jaime,

por demostrar que se puede hacer negocio sin perder el alma,

por responder a medianoche si hace falta,

y por querer que tus hijos te vean haciendo el bien,

sin que nadie lo esté mirando.

Aquí termina este episodio.

Pero si algo queda claro, es esto:

cuando alguien hace bien su trabajo, el cliente vuelve.

Pero cuando alguien te trata como si ya fueras familia,

entonces, lo que vuelve…

es la luz.

🌟 ¿Y tú… también tienes una luciérnaga dentro?

¿Sientes que también tienes una luciérnaga encendida dentro… y que tu historia puede alumbrar el camino de alguien?

🔘 Comparte tu historia en La Taberna

🖤 Gracias por ser parte de este rincón donde las historias pequeñas… encienden luces grandes.

“Lo que más disfruto es que la gente esté a gusto y cómoda en mi casa… para que pueda volver.”

Una historia sobre la amabilidad cotidiana que deja huella sin hacer ruido.